Arquitectura Contra Natura

A lo largo de la conferencia “Arquitectura contra Natura. Apuntes sobre la autonomía de la arquitectura con respecto a la vida, el sitio y la técnica.”, Armesto expone una crítica y una teoría acerca de la utilidad de la arquitectura y del papel del arquitecto respecto a esta. Para ello, el autor desglosa el título y subtítulo de la conferencia; aclarando de tal manera, su pretensión por reflexionar acerca de la relación que tiene la Naturaleza y la Arquitectura y, a su vez, el subtítulo, hablando sobre la autonomía de la arquitectura respecto a unos niveles de lo real, los cuales va a denominar como la vida, el sitio y la técnica.

Empieza a exponer su posición teórica al relacionar las dos acepciones inmediatas de la palabra naturaleza con el concepto de formalidad, cuya relación la va a denominar como el êthos de la Arquitectura. Explica que el êthos es el carácter mismo de la Arquitectura, la Naturaleza de la Arquitectura y por lo tanto, este êthos, o modo genuino de ser de la Arquitectura, debe responder a la autonomía de la misma. Argumenta mediante ejemplos de arquitecturas que, a su modo de ver, van en contra de la naturaleza de la misma y, a su vez, de la naturaleza de la Naturaleza, oscureciendo o confundiendo el êthos de la Naturaleza. Parte de la idea de que la Naturaleza es entendida para los arquitectos de manera puramente física, sin embargo, a su modo de ver, es absolutamente equívoco, ya que la naturaleza de la Naturaleza deriva en la vida, el sitio y la técnica.

Armesto continúa exponiendo su idea hacia el papel del arquitecto en el êthos de la Arquitectura al argumentar que el arquitecto conlleva un diálogo entre la vida, el sitio y la técnica de manera incoherente, absurda e ilógica. Indica también, que la arquitectura adquiere una formalidad autónoma o independiente a su materialidad, es decir que la Arquitectura no necesita materia para ser concebida, pues esta, explica, no puede constituir por sí misma, valores para el proyecto.

Resume su base teórica explicando, que si bien los arquitectos hacen un acercamiento animista y sentimental a los materiales y a la materia, cuya formalidad resume en ser artificios hechos por el hombre que no se utilizan según se extraen de la naturaleza, la base conceptual de la formalidad en la arquitectura sucede en el momento en que todos los niveles reales, es decir, vida-sitio-técnica, comparten un mundo de formalidad.

Concluye expresando que, a su modo de ver, el êthos de la Arquitectura radica en el comportamiento espacial que la arquitectura presta a la vida, en un sitio y con una técnica, que es lo más digno de la Arquitectura. Finalmente, el papel del arquitecto es trabajar de acuerdo a los principios propios de la arquitectura relacionándose con la vida, el lugar y la técnica.

5. Seminario 5 – Teoria UI. Cartagena

 

 

Estudiantes 

  • Pablo Negret 
  • Juan Camilo Carrillo
  • Laura Hurtado